Hoy 17 de julio, expira el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos. A partir de hoy los pesqueros europeos dejarán de faenar en las costas del Sáhara Occidental.
Con este hito, se acaba con más de 30 años de expolio de los recursos pesqueros del Sáhara Occidental, y anticipa, atendiendo a la situación actual, el final del ilegal expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental que suponen un obstáculo al ejercicio de los legítimos derechos del pueblo saharaui.
Hoy, se ve la luz tras una década de litigios. Litigios que comenzaron atendiendo a la jurisprudencia europea, donde se concluía que el territorio del Sáhara Occidental, es un territorio distinto y separado de Marruecos, por lo que para llevar a cabo cualquier actividad económica, se precisa el consentimiento del pueblo saharaui independientemente de los beneficios que dicha actividad pudiese suponer para la población del territorio. Lo que constatamos a partir de hoy es la consolidación del fallo de 2016.
Años después, el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), anuló el 29 de septiembre de 2021, el acuerdo de pesca con Marruecos -y también el de libre comercio- al entender que la Unión Europea no puede negociar con Marruecos acuerdos que afecten al territorio del Sáhara Occidental sin contar con el consentimiento del único y legítimo representante del pueblo del Sáhara Occidental, el Frente POLISARIO.
La Comisión Europea y el Consejo interpusieron un recurso a las sentencias, y éste, permitió el mantenimiento de los acuerdos en vigor. Por lo tanto, a partir de hoy 17 de julio, la flota europea de pesca dejará de faenar en aguas saharauis. La Comisión ha rehusado la posibilidad de negociar otro acuerdo que incluya el territorio del Sáhara Occidental mientras no dicte sentencia el TJUE.
El Frente POLISARIO siempre ha tendido la mano a los pescadores españoles, así como al desarrollo de todas las actividades económicas en el territorio, siempre y cuando garanticen el respeto al derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui. Lleva años mostrando su disposición para negociar. Si los pescadores europeos, y, en este caso, los españoles, deben abandonar las aguas saharauis es por culpa de la UE y de Marruecos.
La solución es clara: si quieren pescar en aguas saharauis deben negociar con el único y legítimo representante del pueblo saharaui, esto es, con el Frente POLISARIO. Reconocido no sólo por la UE, sino también por las Naciones Unidas y por la Unión Africana.
Marruecos no tiene legitimidad alguna para llegar a acuerdos con terceros países sobre el Sáhara Occidental y, por consiguiente, todas las empresas europeas o de otras latitudes deben saber que operan en el territorio saharaui sin ningún marco legal que las ampare, actúan por tanto en la más absoluta ilegalidad.
Tal y como decía el abogado del Frente POLISARIO ante las instancias europeas, Gilles Devers: «Las pérdidas de los pescadores españoles no serán responsabilidad del Frente POLISARIO«, y aseguraba que «tenemos la mano tendida desde ya para un acuerdo pesquero con España, no hace falta esperar a que salgan las sentencias del TJUE. Hay que tratar aspectos como el de la sostenibilidad de la pesca, pero el mensaje es que ya estamos listos para el acuerdo«.
Por este expolio, Marruecos recibe una contrapartida económica de 50 millones de euros anuales, incluyendo el apoyo sectorial y el canon que pagan los armadores, de alrededor de 12 millones.
CEAS-Sáhara confía en que el recurso de la Comisión Europea y el Consejo no prospere debido a la ilegalidad del acuerdo que pretende aplicar, y desea que no haya una interferencia al derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Como declaraba el Representante del Frente POLISARIO en España, Abdulah Arabi, «La justicia ya nos ha dado la razón, y estamos esperanzados en que lo vuelva a hacer. La sentencia va a marcar una situación realmente complicada para la UE, y fundamentalmente para España, ya que va a encontrarse con que la justicia europea reitera que Marruecos y el Sáhara son dos territorios distintos y separados«, añadiendo que «La decisión que ha tomado Sánchez va no solo contra el Derecho Internacional sino contra las decisiones de los órganos judiciales de la UE«.
La sentencia, en definitiva, supone tres grandes logros para el pueblo saharaui:
- Reconocimiento de la personalidad jurídica del Frente POLISARIO y su capacidad de actuar ante las instancias europeas para defender los derechos del pueblo saharaui en su condición de único y legítimo representante del pueblo del Sáhara Occidental.
- La necesidad del consentimiento del pueblo saharaui para que decida sobre sus recursos naturales. Un consentimiento que tiene que ser emitido de manera válida y eficaz. En ningún caso las consultas llevadas a cabo por la Comisión pueden convalidar el consentimiento del pueblo saharaui.
- El Sáhara Occidental es un territorio separado y distinto de Marruecos, y no existe ningún tipo de soberanía de Marruecos con respecto al Sáhara Occidental.
Como citaba el Delegado saharaui para España, Abdulah Arabi, tras el primer encuentro entre el sector pesquero canario y el Frente POLISARIO en Las Palmas de Gran Canaria celebrado el pasado 7 de julio, solo existen a partir de hoy dos opciones: “una en la que los Estados miembros de la Unión Europea continúen trabajando bajo la piratería de Marruecos, o bien elijan la legalidad que ofrece el único y legítimo representante del pueblo saharaui, el Frente POLISARIO”.
Desde CEAS-Sáhara felicitamos al pueblo saharaui y a su representante legítimo, el Frente POLISARIO, por el fin del expolio pesquero. Mientras, confiamos en que el resultado de la sentencia consolide la línea jurisprudencial iniciada en 2016.
Con esta sentencia no solo gana el pueblo saharaui. Es la victoria de un pueblo pequeño frente a todo un conglomerado de potencias e intereses. Ese es el valor del pueblo saharaui, la constancia y la lucha del que se sabe que defiende la verdad, la dignidad y la justicia.
CEAS-Sáhara