El régimen ocupante marroquí, ha expulsado a una delegación española compuesta por dos abogadas, Inés Miranda y Flora Ramos, y una médico, Raabub Mohamed Lamin, que tenían como misión visitar y asistir a la activista saharaui Sultana Khaya en la ciudad ocupada de Bojador.

Según sus propias palabras, los policías, muchos de ellos de paisano, empezaron a empujarles y les forzaron a ir hacia el avión en el que habían llegado, para volver a Gran Canaria. Esta es la forma que tiene el ocupante marroquí de silenciar lo que realmente ocurre en el territorio no autónomo del Sahara Occidental. 

Marruecos lleva practicando estas fechorías desde el inicio de la ocupación, impidiendo que activistas, políticos y personal de ONGs puedan entrar al territorio. De esta forma, consigue ocultar lo que realmente ocurre, que no es otra cosa que la opresión a la población saharaui que defiende el derecho a la autodeterminación e independencia del Sahara Occidental.

Hechos como éste hacen más necesario que nunca que la MINURSO monitoree la situación de los DDHH en el territorio del Sahara Occidental. Aprovechamos también para recordar al Gobierno de España que los partidos que lo conforman llevaban en su programa electoral precisamente eso, que la MINURSO tuviera competencias en materia de supervisión de los DDHH.

Inés Miranda, miembro de la delegación expulsada, participará junto con Djimi El Ghalia y Said Amidan en el inicio de la campaña STOP VULNERACION DERECHOS HUMANOS EN EL SAHARA OCCIDENTAL.

Desde CEAS-Sahara seguiremos denunciando las expulsiones arbitrarias que hace Marruecos contra personas activistas pro derechos humanos en los territorios ocupados del Sahara Occidental.