Bruselas, martes 14 de febrero de 2023
A la atención del Sr. Josep Borrell FontellesVicepresidente de la Comisión Europea, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad
Objeto : Informe de 2022 sobre los efectos y beneficios para el pueblo del Sáhara Occidental en relación con la extensión de las preferencias arancelarias a los productos originarios del Sáhara Occidental
Señor Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Estimado señor Borrell,
Hemos leído el informe publicado por la Comisión Europea y el SEAE sobre los “impactos del acuerdo en la economía y en las poblaciones afectadas en dos regiones del Sáhara Occidental: Laâyoune-Sakia El Hamra y Dakhla-Oued Ed-Dahab”.
En este sentido, nos escandaliza la información difundida por este documento, que no considera la situación real del Sáhara Occidental ocupado, y solo relaciona “beneficios” económicos para las “poblaciones de la región”, sin mencionar una vez los derechos de los habitantes de Sáhara Occidental, es decir, el pueblo saharaui.
Este informe ignora las seis sentencias consecutivas del Tribunal de Justicia de la UE, todas prohibiendo la aplicación de los acuerdos bilaterales UE-Marruecos en el Sáhara Occidental, así como las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU que consideran el Sáhara Occidental como un territorio ocupado no autónomo esperando la descolonización.
Además, este documento ignora el artículo 55 del Reglamento de La Haya de 1907 relativo a “la explotación de recursos naturales por un país que ocupa territorio extranjero”. En efecto, y según este artículo, “el Estado ocupante sólo se considerará administrador y usufructuario de los edificios públicos, inmuebles, bosques y explotaciones agrícolas pertenecientes al Estado enemigo y situados en el país ocupado. Debe salvaguardar los fondos de estos bienes y administrarlos de acuerdo con las reglas del usufructo”. Por tanto, los “beneficios y ventajas” derivados de las actividades económicas de las empresas e instituciones marroquíes deben salvaguardarse y redistribuirse entre los pueblos indígenas del territorio en cuestión, es decir, el pueblo saharaui (en todos los territorios ocupados, territorios liberados, campos de refugiados en Tinduf y la diáspora). En este sentido, la Resolución 1483 del Consejo de Seguridad de la ONU relativa al Fondo de Desarrollo para Irak es una buena demostración de la aplicación del artículo 55.
También nos sorprende mucho observar que todas las actividades económicas y los acuerdos con la UE, como se cita en el informe, se iniciaron sin el consentimiento del pueblo saharaui y su representante legalmente reconocido a nivel internacional, el Frente Polisario. Este incumplimiento es una violación de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de 29 de septiembre de 2021. Además, el informe se basa exclusivamente en información proporcionada por asociaciones o instituciones marroquíes que, según el autor del informe, representan a la “sociedad civil del Sáhara Occidental”. Seguro que comprende que estas asociaciones defienden la ocupación, que no son objetivas y que, en definitiva, no representan en modo alguno la opinión de los saharauis. En este sentido, le invitamos a enviar una misión de observación al Sáhara Occidental ocupado y a los campos de refugiados para comprender plenamente si, de hecho, el pueblo saharaui está de acuerdo con la inclusión del Sáhara Occidental en la asociación UE-Marruecos, así como con la explotación de sus recursos naturales por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes.
También aprendemos de este informe que más de 133.000 personas trabajan en los sectores de la pesca y la agricultura en el Sáhara Occidental, y que el resultado es un aumento en la ocupación de las ciudades de Dakhla y El Aaiún. Luego nos enteramos de que el salario mínimo para un trabajador es de 3500 dinares. Pero el informe no especifica quién gana este salario y, sobre todo, ignora que los trabajadores saharauis son discriminados por salarios muy inferiores a los de los colonos marroquíes. Sus derechos sociales son burlados por los empleadores marroquíes. En este sentido, sería interesante incluir en su informe la información y los testimonios recogidos por los sindicatos saharauis denunciando estas numerosas violaciones bien conocidas por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Por otro lado, le invitamos a precisar quiénes se benefician realmente de estos “beneficios”, porque si son empresas privadas y/o vinculadas a instituciones marroquíes y a la familia real marroquí, entonces estamos hablando aquí de violaciones graves de los Convenios de Ginebra y Ley humanitaria internacional.
Finalmente, nos sorprende saber en el párrafo 4.1, relativo al respeto de los derechos humanos, que “se han realizado progresos significativos en ciertos sectores [de los derechos humanos]” por parte de Marruecos. Para su información, y según muchas ONG, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, Marruecos es, lamentablemente, uno de los países donde las violaciones de derechos humanos son habituales. Además, en la lista de delitos publicada en su informe, olvida mencionar las violaciones de los derechos fundamentales de los presos políticos saharauis, así como los numerosos casos de tortura, práctica utilizada a diario por las fuerzas de ocupación marroquíes.
Esperamos firmemente que la Comisión Europea y el SEAE reconsideren su apoyo a la ocupación del Sáhara Occidental, publicando un informe honesto y que contenga toda la información objetiva relacionada con el pueblo saharaui y la ocupación del Sáhara Occidental.
Quedo a su entera disposición para un diálogo constructivo sobre este tema, por favor acepte, Sr. Alto Representante de la Unión Europea, Estimado Sr. Borrell, el testimonio de mi más alta consideración.
Pierre galand
Presidente de EUCOCO y exsenador de Bélgica (PS)
Carta original en francés