Comunicado de prensa del Frente POLISARIO
El 17 de julio de 2023, el protocolo del Acuerdo de Pesca UE-Marruecos llega a su fin, marcando el fin de las actividades pesqueras en las aguas saharauis. Este plazo coincide con el inicio de la presidencia española de la Unión Europea, mientras que, en términos históricos, fue con el Reino de España cuando empezó la implicación europea como consecuencia de la adhesión de este Estado a la CEE en 1986, con la reanudación de los perversos “acuerdos” de Madrid, organizando así un expolio masivo de los recursos naturales saharauis.
Desde hace una década, el Frente POLISARIO ha entablado un litigio ante el TJUE y, hasta la actualidad, ha ganado todos sus recursos. En 2016, el Tribunal dictaminó que, habida cuenta del estatuto separado y distinto del Sáhara Occidental, todo acuerdo aplicable a ese territorio debe contar con el consentimiento del pueblo saharaui, independientemente de los beneficios alegados. En 2018, el Tribunal amplió esta solución, confirmando que el Reino de Marruecos, no tiene soberanía ni jurisdicción respecto de las aguas saharauis, no puede celebrar acuerdos aplicables al espacio marítimo del Sáhara Occidental.
En enero de 2017, a pesar de la sentencia de 2016, la Comisión se comprometió a renegociar el acuerdo de pesca, que expiraba en julio de 2018, sin esperar ni siquiera a la segunda sentencia del Tribunal. Esta renegociación dio lugar a un nuevo acuerdo de pesca tan ilegal como los precedentes, pero esta vez explícitamente aplicable al Sáhara Europea anuló el acto de conclusión en septiembre de 2021 debido a la violación del consentimiento saharaui. En septiembre de 2022, la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos reforzó aún más este bloque de legalidad considerando que la ocupación marroquí, la cual viola el derecho a la autodeterminación, no tuvo efecto sobre la soberanía del pueblo saharaui en lo que respecta a su territorio nacional, que es un hecho adquirido.
Esta vez, a pesar de la insistencia del Gobierno español, la Comisión Europea ha renunciado a la celebración de un nuevo protocolo de aplicación, confirmando que ninguna negociación era posible a la espera de la decisión del Tribunal. A pesar del mantenimiento en vigor de sus efectos, el Acuerdo de pesca, sin protocolo de aplicación, se ha convertido en una concha vacía, y la más furiosa de las propagandas no puede cambiarlo. A partir del lunes 17 de julio de 2023, los barcos de la UE deberán abandonar las aguas saharauis y el Reino de Marruecos se verá privado de los fondos europeos de los que depende su ocupación ilegal. Presente desde el principio en la sentencia de 2016, el fin de las actividades de pesca bajo licencia marroquí es un avance considerable para el pueblo saharaui, que celebra la eficacia de la vía jurídica.
“En un esfuerzo de apaciguamiento, el Frente POLISARIO ha declarado que está preparado para expedir autorizaciones directas para proponer una solución transitoria a los pescadores españoles y europeos, y sus familias, que se han convertido en rehenes de los errores cometidos por sus dirigentes”, declara Oubi Boucharaya, diplomático saharaui encargado del expediente del procedimiento ante el TJUE. Con base en la sentencia de 2016, esta oferta sigue siendo válida, siempre que los países de los buques interesados den luz verde, de conformidad con la normativa europea. “La pelota está ahora en el campo de las autoridades europeas, y en particular españolas, cuya flota es la primera afectada por el cese de las actividades pesqueras”, concluye el responsable saharaui.
En cambio, a quienes persisten en la ilusión de un hipotético acuerdo con el Reino de Marruecos, las declaraciones perentorias de estos días no valen nada frente a la fuerza del consentimiento que se desprende de las sentencias del Tribunal. Por su parte, el pueblo saharaui espera el veredicto final de la CJUE con la mayor serenidad. Que cada uno sea realista, y cuanto antes mejor.
Bir Lehlu, 25 de julio de 2023