CEAS-Sáhara, la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, expresa su máxima preocupación ante el grave deterioro del estado de salud de los presos políticos saharauis.
Tras 19 días en huelga de hambre ilimitada reclamando el fin de las medidas, ilegales e inhumanas, aplicadas contra ellos, el estado de salud de los presos políticos saharauis empeora gravemente, lo que sin duda producirá secuelas permanentes en su ya delicado estado de salud física y mental tras años de confinamiento en terribles condiciones.
Desde CEAS-Sáhara queremos denunciar el desprecio a los derechos humanos de los presos políticos saharauis por parte de las autoridades penitenciarias de ocupación, tales como la asistencia médica, alimentación adecuada o el derecho a ser visitados regularmente y sin coacciones por parte de sus familiares.
Especialmente grave es la situación de los presos de Gdeim Izik condenados desde 2013 a duras penas –incluidas varias cadenas perpetuas- tras el violento desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, en el que se protestaba pacíficamente por la continua y persistente marginación de la población saharaui en su propia tierra y se exigía el cumplimiento y respeto de los derechos humanos, incluido el derecho a la libre determinación que de conformidad con numerosas resoluciones de las Naciones Unidas le corresponde al Pueblo Saharaui.
Hacemos un llamamiento a la MINURSO, Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental, presente en el territorio ocupado por Marruecos, para que vele por el estricto cumplimiento de la legalidad internacional en relación al tratamiento de las personas presas y el cumplimiento de sus derechos humanos.
El Sahara Occidental, Territorio No Autónomo bajo ocupación extranjera NO es un “limbo jurídico” y por consiguiente sus habitantes, incluidas las personas presas, deben disfrutar de unos derechos que son inherentes a todo ser humano.
¡LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS SAHARAUIS!