Chahid El-Hafed, 20 de noviembre de 2017 (SPS) – «La presencia de la República Árabe Saharaui Democrática en la próxima cumbre Unión Europea- Unión Africana que tendrá lugar en Abiyán, constituye una victoria estratégica para el Estado saharaui.
Este hecho interpreta que la ilegal ocupación militar marroquí de importantes partes de nuestro territorio nacional no tiene otro futuro que la retirada total y definitiva de las tropas de ocupación, y reafirma que el Estado saharaui se adjudicará, irremediablemente, su sitio dentro del seno de la Organización de las Naciones Unidas y en todos los organismos continentales e internacionales.
No hay duda de que la diplomacia marroquí se ha percatado, finalmente, que las presiones del lobby francés en la Unión Europea y su descarada intromisión en los asuntos internos del país anfitrión de la Cumbre no ha tenido ningún efecto sobre la posición de la República Saharaui, porque es una realidad nacional, continental e internacional, y goza de un fuerte apoyo a nivel de la Unión Africana y el mundo.
La Comunidad Internacional y sus diferentes instancias no le reconocen a Marruecos su pretendida soberanía sobre el Sahara Occidental, como tampoco la reconoce la Unión Europea.
Tener al pueblo marroquí manipulado con mentiras y falsedades que periódicamente vierten algunos medios a sueldo de Palacio, no puede disimular las continuas derrotas que se han infringido a la diplomacia marroquí.
Ocupar un asiento o dejarlo vacante no va a disuadir al pueblo saharaui de ejercer su soberanía sobre su territorio y tampoco impedirá a la República saharaui de tener un puesto en la ONU e izar su bandera al lado de las banderas de los demás países, incluida la marroquí, ante la sede de la Asamblea General en Nueva York como sucede actualmente en Addis Abeba.
Proponemos a Marruecos ahorrar tiempo y respetar sus fronteras reconocidas internacionalmente y que trate a la República Saharaui y a los demás países de la región sobre la base del respeto mutuo y el destino común, porque lo contrario a eso sólo constituye un despilfarro injustificable de los recursos del pueblo marroquí y una pérdida de tiempo que le hará sumirse en más pobreza e ignorancia.» (SPS)
Fuente: SPS