Compañeras y compañeros, amigas y amigos.
Con los años aprendemos que las contradicciones, a veces aparentes, a veces manifiestas, son un ingrediente más en nuestras vidas. Y como una contradicción se cuelan una vez más en nuestras vidas los niños y las niñas saharauis del programa “Vacaciones en Paz”. Y les recibimos alegres y satisfechos por los reencuentros y por haber conseguido sacarles una vez más, aunque solo sea por dos meses, del infierno de la hamada argelina de Tinduf. Pero tristes, muy tristes, por este ritual de ida y vuelta que se repite desde hace ya demasiados años, porque lo que realmente deseamos es que cada año sea el último que regresan a Cantabria desde un campo de refugiados.
Ya están aquí. Un año más, el Pueblo Saharaui pone en nuestras manos su más noble, genuino y preciado tesoro, el único que garantiza su supervivencia como pueblo libre y soberano. Llegan, cómo no, para disfrutar de la playa, de las piscinas, de los helados,…, llegan para que se revise su salud y para disfrutar del cariño de sus familias de acogida, el otro pilar imprescindible sobre el que se sostiene el programa Vacaciones en Paz. En ellos y ellas reconocemos el familiar olor de las jaimas que nos cobijan cuando les visitamos. Y en el brillo de sus ojos somos capaces de ver reflejadas las ilusiones compartidas en las interminables tertulias entorno a los tes de la vida, del amor y de la muerte.
Pero llegan conscientes de su papel de embajadores y embajadoras de su pueblo. Su presencia entre nosotros evidencia una injusticia mantenida en el tiempo desde hace 43 años y la lucha de todo un pueblo por regresar a su país, el Sáhara Occidental, en paz y en libertad. Con ellos y ellas se hacen también presentes entre nosotros las miles de personas que sufren la violación de los Derechos Humanos bajo la ocupación marroquí.
Estos niños y estas niñas son el combustible que alimenta nuestra lucha, la lucha de miles de personas en todo el estado español, a favor de la libertad de este pueblo hermano, a favor de la libertad de los presos políticos , a favor de que puedan ejercer el derecho de elegir libremente su futuro.
A vosotras, queridas familias que una vez más sois la evidencia de que otro mundo es posible, a los amigos y amigas de la causa saharaui, a todas las personas que nos acompañáis en este acto, os decimos:
Que las Vacaciones en Paz no finalizan con el regreso de estos niños y estas niñas a los campos de refugiados.
Que al día siguiente de su marcha van a seguir necesitándoos tanto o más que durante el tiempo compartido con vosotras.
Que necesitamos vuestras voces para gritar bien alto que ya es hora de ser honestos con este pueblo.
Que ya es hora de decirles a estos niños y estas niñas si realmente estamos con su pueblo.
Que ya es hora de decirle a Marruecos que ya basta de amenazar con el terrorismo, el narcotráfico y la cruel e interesada utilización de la necesidad de las personas migrantes.
Que ya basta de robar y saquear los recursos saharauis.
Que ya basta de reprimir, torturar y asesinar los anhelos de libertad de todo un pueblo.
Y al Gobierno de España, a la Unión Europea y la comunidad internacional en su conjunto:
Que ya basta de mirar hacia otro lado ante las flagrantes violaciones de los Derechos Humanos cometidas por Marruecos
Que ya basta de maniobras torticeras para esquivar el cumplimiento de la legalidad internacional,
Que ya basta de real politik,
Que ya basta de visitas de cumplido, manos estrechadas y falsas sonrisas
Que ya es hora de exigir a Marruecos el cumplimiento de la legalidad internacional
Que ya es hora de que el Pueblo Saharaui pueda decidir libremente su futuro mediante un Referéndum de Autodeterminación
VIVA LA SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS
VIVA LA REPÚBLICA ÁRABE SAHARAUI DEMOCRÁTICA
PAZ Y LIBERTAD PARA EL PUEBLO SAHARAUI