El pasado 29 de septiembre el Tribunal General de la Unión Europea anuló los nuevos acuerdos de ampliación UE-Marruecos.
Hay que recordar que la sentencia anuló los nuevos acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos, porque fueron impuestos ilegalmente al pueblo saharaui, en contra de su consentimiento. En particular, el Tribunal observaba que, para que el consentimiento sea válido, debe ser libre y genuino, que es el criterio fundamental del derecho a la autodeterminación e independencia, bajo la ley de descolonización.
Esta sentencia deja claro que el pueblo del Sáhara Occidental y el Frente Polisario como su legítimo representante, son quienes deben consentir cualquier actividad sobre su territorio y sus recursos naturales.
Pensábamos que la vieja Europa, la defensora de los derechos del hombre, y la que presume de democracia, modernidad y de ser la avanzadilla de los derechos humanos del planeta, iba a hacer caso a la sentencia que hacía cumplir la ley en Europa, respetaba el Estado de Derecho y la ley sobre la fuerza, a pesar de los intereses del Consejo europeo, la Comisión, Marruecos, Francia y España. Pero no, nos equivocamos.
Vemos con sonrojo y desprecio, como el informe de la Comisión en su visita al Sáhara Occidental, sólo habla de los presuntos “beneficios” obtenidos por el expolio de los recursos en el Sáhara Occidental por parte de Marruecos.
¿Dónde queda el respeto del Derecho Internacional y del Estado de Derecho?
¿Qué mensaje se quiere transmitir? ¿Qué robar y violar como hay beneficios está legitimando el expolio? ¿Es eso lo que quiere trasladar la Comisión?
¿Pero de qué beneficios habla el informe? ¿Acaso de las personas menores que huyen de Marruecos por mar jugándose la vida para tener un futuro?
Se olvida la Comisión de que Marruecos fue denunciado por la Violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y uso de menores en la crisis migratoria de Ceuta.
¿A quién le llegan estos presuntos beneficios?
Coincidimos con el Frente Polisario en que el contenido de este nuevo informe es insoportable, y nos parece deleznable el hecho de que la Comisión Europea y los gobiernos se hayan alineado con las autoridades marroquíes.
Pedimos al Gobierno de España que lidere en Europa una oposición a este despropósito y que busque solucionar este conflicto que ya dura demasiados años. Le pedimos también, que trabaje para que la ONU dote a la MINURSO de recursos para monitorizar los Derechos Humanos en el territorio del Sahara Occidental.
De no hacerlo será cómplice del robo y de la violación de los derechos humanos que sufre el pueblo saharaui.
CEAS-Sáhara
COMUNICADO DEL FRENTE POLISARIO