La verdad es que cuando se oye o se comenta todo lo que se refiere al Sahara Occidental, uno tiene la sensación de tristeza de saber que fueron una provincia española y que aún hoy, después de 35 años, tengamos que seguir recordando gracias a las cartas al director de los periódicos que el Sahara Occidental no es marroquí y que Marruecos no tiene ninguna soberanía sobre ese territorio por más que el gobierno de España, tristemente, dijese en un comunicado a raiz del conflicto de Aminetu Haidar que «Mientras se resuelve el contencioso, España constata que la Ley marroquí se aplica en el territorio del Sahara Occidental».
Nuestra postura no es la nuestra porque sí. Es la postura de la ONU sobre el territorio. Ningún país, ninguno, ni siquiera España ni Francia, sostiene que el Sahara occidental es marroquí en el foro de la ONU.
Por lo tanto, si Marruecos no tiene soberanía ¿Por qué se reprime a ciudadanos españoles por la gendarmería marroquí? ¿Qué hace la ONU en el territorio si no vela por los derechos humanos de los habitantes de ese territorio? ¿A que viene la confusión (una vez más) de la secretaria de política internacional del PSOE, Elena Valenciano cuando dice que no se pueden manifestar españoles en el territorio porque Marruecos no había autorizado la manifestación?
Y quizás la pregunta que nadie se hace: ¿A que van esos activistas al Sahara Occidental? Pues van, y vamos, a hacer por los saharauis lo que nadie hace. Es decir, transmitir las vejaciones y las violaciones de DDHH que el ocupante gobierno marroquí comete a diario y que no se refleja en ningún medio de comunicación, salvo honrosas excepciones. Los activistas van, y vamos, al Sahara Occidental a decirles a nuestros amigos saharauis que no están solos. Los activistas vamos, y van, a recordarle al Gobierno español que su postura con el conflicto saharaui es vergonzosa, que su postura si fuera como la francesa, sin estar de acuerdo con ella, la combatiríamos democráticamente, pero esa postura de estar con el agresor y con el agredido, cada vez menos, no la comprenden ellos ni sus votantes. Y sobre todo vamos a decirle a la ONU que sin más demora debe atribuir a la MINURSO capacidad para velar por el respeto a los DDHH de los ciudadanos saharauis, cosa que, gracias a Francia con el apoyo de España, no hace.
Reflexionen: Si golpean a ciudadanos españoles ¿Qué harán con los saharauis sin cámaras ni testigos? Estamos cansados de tener que demostrar todo lo que decimos con hechos y resoluciones de las Naciones Unidas.
Nos consta que nos quieren engañar diciendo que los activistas han ido y van a Marruecos en lugar de al Sahara Occidental cuando muchos de los activistas no visitaríamos Marruecos ni de regalo mientras ese estado feudal siga violando los derechos humanos sobre los saharuis y sobre sus propios ciudadanos.
Enrique Gómez
Vicepresidente de Um Draiga