Saludo del Presidente y análisis de la situación actual
Nueva etapa de CEAS Sahara, mismo objetivo
Es evidente que nuestra “Organización”, no está pasando por su mejor momento, creo que podemos decir con orgullo, que hemos trabajado duramente, salvando muchas dificultades, con mucho esfuerzo personal, que en momentos nos lleva al agotamiento, muy comprensible ante tantas dificultades. A pesar de estas dificultades, creo que tenemos que Reafirmar el trabajo hecho y la necesidad de seguir con una coordinación a nivel estatal del Movimiento de solidaridad, siendo un referente político a tener en cuenta ahora y de cara al futuro, independiente de la fórmula concreta que se adopte. A su vez coordinada con los otros actores de la solidaridad como, ONG, otros comités de solidaridad, Fedissa, Intergrupos parlamentarios, juristas…etc., y a nivel Europeo, Task Forcé…
En lo que estamos todas y todos de acuerdo seguro, es cuál es nuestra razón de ser y cuáles son los objetivos en que todas y todos coincidimos, acompañando al pueblo saharaui en su largo camino, asumiendo la responsabilidad que ningún Gobierno de la democracia ha sido capaz de asumir. Tenemos muy claro que el conflicto del Sahara es un conflicto político, de descolonización, de invasión y ocupación de un País por la fuerza, de explotación y saqueo de sus recursos naturales, y como consecuencia la difícil situación humanitaria que padece el pueblo saharaui, de grandes necesidades que tenemos que intentar paliar.
43 años de lucha y resistencia y de avances importantes en este largo camino:
- El “dossier” está más abierto que nunca a nivel internacional. La ONU sigue considerando como un territorio No Autónomo a descolonizar. Marruecos creía que podía consolidar su ocupación, y el Consejo de Seguridad le ha obligado a sentarse a negociar, con la mediación de Kölher. La Unión Africana sigue mostrando su apoyo activo y pide fecha para el “Referéndum”.
- Ningún País reconoce la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental y más de 80 países reconocen a la RASD. No es un Pueblo y una lucha olvidada. La sentencia del TJUE es un gran avance para cargarnos de razón aun más.
- La resistencia en las Zonas Ocupadas sigue con fuerza, de las mujeres, jóvenes, estudiantes…El Estado saharaui se va consolidando con la colaboración internacional y la ayuda humanitaria, imprescindible para seguir resistiendo.
- Y por si los avances no se consolidan o se boicotea otra solución no ajustada a derecho, está el Ejercito saharaui.
También tiempo de Frustraciones, desengaños, cansancio y sacrificios…y en muchas ocasiones no vemos el final del túnel, la salida al conflicto. Por eso tenemos que tener claro:
¿Cuáles son las prioridades? Teniendo en cuenta el difícil escenario internacional en cada momento, que como vemos no respeta los DDHH, ni de los Pueblos y se mueve por intereses económicos, tanto en la UE como en otros escenarios.
Concretar en virtud de ese análisis las actividades y plan de trabajo a realizar siendo realistas contando con las fuerzas que tenemos, sabiendo que es una parte de las conclusiones de la Eucoco anual, de un plan de acción consensuado en continua relación con los representantes del FP en cada lugar:
1.- Iniciativas políticas a todos los niveles, Gobierno, Partidos, Sindicatos, Ong, medios de comunicación…Exigiendo el respeto al derecho internacional y el respeto a la autodeterminación y la independencia. Mostrar estas exigencias en la UE, en la IV Comisión de Descolonización, política de “lobbys” donde sea necesaria. También en los programas electorales de cara a las próximas Elecciones.
2.- Misiones de observación a las zzpp, dentro de la campaña permanente por la liberación de todos los presos políticos y visibilizar la situación de represión, a través de los Activistas defensores de los DDHH. Denuncia del muro de la vergüenza.
3.- Denuncia permanente del saqueo de los Recursos naturales, aplicación de la sentencia del TJUE –si metes la pata, te vamos a dar la lata- o la campaña de “vendemos productos robados”. Boicot a los productos Marroquís, después de la aprobación de los Acuerdos UE-Marruecos, entorpeciendo el proceso de negociaciones próximas de Ginebra.
4.- Iniciativas para presionar al Gobierno español, para que cumpla con su responsabilidad directa, mientras el pueblo saharaui no pueda decidir libremente su futuro y obtenga la liberación de la totalidad de su territorio –cumpliendo la sentencia Marlaska- y teniendo un papel relevante en el “Grupo de amigos del SG de NU para el Sahara”.
5.- Apoyar la Conferencia de Ciudades hermanadas y solidarias en Vigo como un hecho importante
6,- Seguir con las campañas y proyectos de ayuda humanitaria, con las Caravanas “deja tu huella en el desierto”, proyectos de cooperación muy necesarios en estos momentos. Y por supuesto otras actividades sociales y culturales para viajar a los campamentos de la dignidad. Seguir con Vp mejorándolo en número y otros proyectos que como Fisahara tienen un eco social relevante.
Todo esto, y mas que se me olvida, no lo podremos hacer, si no estamos “mejor” ORGANIZADOS, no podremos llevar a cabo nuestro trabajo sin mejor organización, no cayendo en Frustraciones innecesarias, pudiendo ampliar nuestra organización en Plataformas sumando a colectivos, partidos, sindicatos, Universidades, organizaciones juveniles…etc.
A veces nos intentan desanimar, decirnos que no hay solución al conflicto, que lo dejemos ya, que lo tenemos perdido…Y yo les digo que vamos a seguir, nosotros y nosotras o los que nos sustituyan, que no nos vamos a rendir, que tenemos el ejemplo del pueblo msaharaui que nunca se da por vencido; no hay que desanimarse, la moral alta, no tenemos otro camino mas que unirnos y organizarnos mejor para seguir luchando y resistiendo; nuestra casa es justa, y por ser tan justa, se acabará ganando, con la determinación y unidad del pueblo saharaui y nuestra solidaridad, no lo dudéis, se acabará ganando.
Tenemos que seguir, ahora con más fuerza que nunca en el apoyo de la causa saharaui, que es nuestra causa. Estamos ahora a las puertas de las elecciones generales en España, el 28 de abril, y de las autonómicas, locales y al Parlamento Europeo, el 26 de mayo. Una forma de contribuir a encaminar una solución al “conflicto saharaui” votando a aquellos partidos y formaciones políticas o coaliciones, que han demostrado su apoyo a la justa causa del pueblo saharaui y su derecho a la autodeterminación, incluida la opción de la independencia y que así lo lleven en sus respectivos programas electorales. De esta manera podremos aunar esfuerzos con nuestros representantes electos y reclamarles que cumplan y trabajen por lo que han prometido a sus electores.
Desde el movimiento de solidaridad, instamos a los Partidos, a nuestros futuros representantes en el Congreso de los Diputados, como en el Senado, a implicarse más, sin ambigüedades, en la defensa de los legítimos derechos del Pueblo saharaui, y que independientemente del Partido que gobierne, después del 28 A, se pueda llegar a una política de Estado, que defienda la legalidad internacional y así contribuya a la paz y estabilidad en el Magreb, que solo será posible con el reconocimiento de los legítimos derechos del pueblo saharaui.
Nuevas perspectivas para una solución justa y definitiva en el Sahara Occidental
Todo parece indicar que los encuentros realizados en Ginebra últimamente, auspiciados por las Naciones Unidas, entre Marruecos y el Frente Polisario, con la presencia de Argelia y Mauritania, tienen la intención de propiciar un camino “posible” para resolver el enquistado conflicto del Sahara Occidental El actual enviado personal del Secretario general de la ONU para el Sahara, Ex Presidente de Alemania, Horst Köhler, tiene el mandato del Consejo de Seguridad y de Antonio Guterres como máxima autoridad de NU, de impulsar un nuevo proceso de negociación, una nueva oportunidad para buscar una solución negociada, pacífica sin condiciones previas, al conflicto del Sahara Occidental, intentando desbloquear el proceso de descolonización inconcluso que se mantiene desde hace mas de 43 años y poner fin al actual “status quo”.
El problema principal ha sido la falta de voluntad clara y contundente del Consejo de Seguridad a la hora de aplicar sus Resoluciones, no la escasez de soluciones innovadoras o imaginativas. Durante siete años, el conflicto puso a prueba la paciencia de James Baker, enviado personal del Secretario general de la ONU al Sáhara Occidental entre 1997 y 2004. Baker perdió la confianza de Marruecos en enero de 2003, cuando propuso una solución basada en un referéndum que habría de votar entre la integración, la autonomía y la independencia. El siguiente enviado personal, el diplomático holandés Peter Van Walsum, solo duró tres años. Perdió la confianza del Polisario al sugerir que la opción de la independencia, aunque era aceptable según el Derecho internacional, debería descartarse ya que el Consejo de Seguridad no iba a obligar a Marruecos a aceptarla o consentirla. Luego, el enviado de la ONU al Sáhara Occidental, el ex diplomático norteamericano Christopher Ross, designado por Ban Ki-moon en enero de 2009, sufrió un destino similar a sus predecesores explorando un inexistente intersticio entre Marruecos y el Polisario, no tuvo éxito y dimitió también, tras haber realizado varias reuniones para discutir las nuevas propuestas realizadas por las partes en 2007.
El actual mandato del Consejo de Seguridad consiste en encontrar una solución políticamente aceptable por ambas partes, sin condiciones previas, que permita la autodeterminación del Pueblo saharaui. Este mandato ha hecho que muchos observadores no salgan de su perplejidad… ¿Cómo pueden las partes llegar a un acuerdo para aplicar la doctrina de la autodeterminación? Marruecos rechaza la opción de la independencia y quiere que su propuesta de autonomía se acepte como base de las negociaciones, descartando por tanto la independencia. El Polisario ha expresado su firme compromiso de cooperar con el nuevo emisario de la ONU para buscar una salida a la cuestión de descolonización que se rige por el principio de autodeterminación en el último territorio africano reconocido como “No Autónomo” por las NU.
Estas posiciones mutuamente excluyentes están reforzadas en el nivel regional y el internacional. Aunque Francia, el mejor aliado de Marruecos, y otros países que le apoyan, como España, no reconocen formalmente la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, creen que una retirada forzada de Marruecos del territorio desestabilizaría a este país “amigo”. Sin embargo, Marruecos se ha cerrado a si misma las puertas a cualquier solución de compromiso negociada, rechazando otra solución distinta de la anexión…ojala me equivoque ¡!
Hoy existe un clima creciente de búsqueda de un diálogo constructivo en la región, que exige del Gobierno español implicarse más activamente para encontrar, cuanto antes, una vía de resolución pacífica del conflicto. La cuestión sufre un largo bloqueo, desde hace mucho tiempo, con graves consecuencias en las difíciles relaciones entre los mismos países de la región, teniendo como telón de fondo el contencioso del Sahara Occidental, que afecta directamente a la política exterior del Estado español en referencia con la estabilidad y desarrollo económico y social del Magreb.
Existe un nuevo interés por parte de la Administración de EEUU ante en la situación geopolítica de la región del Magreb, convertida en una zona estratégica en el ámbito de la seguridad antiterrorista, desde los atentados del 11 de septiembre y el auge del yihadismo radical en la zona del Sahel. También con creciente interés como entidad económica regional integrada en un futuro desarrollo comercial, compitiendo en este sentido con Francia, China y Rusia en lo referente a la futura economía para el desarrollo e influencia en los mercados futuros. No hay duda que en la nueva situación ha influido la firme posición de Köhler en las futuras negociaciones, como las de John Bolton, actual Consejero de Seguridad Nacional del Presidente estadounidense, que en 1991, al término de la guerra, fue uno de los redactores de la MINURSO, declarando a la agencia Reuter, que…”debería haber una presión sobre todos los interesados para ver si pueden resolver el problema a toda costa”…”No se puede justificar que la MINURSO se siga prorrogando por falta de acuerdo, y eso me hace sentirme impaciente y frustrado. No debemos olvidar la situación en el Sahara Occidental, hay que pensar en los saharauis que todavía están en campamentos de refugiados en el suroeste de Argelia, cerca de Tinduf, en un inhóspito desierto y sin poder volver a su tierra y sus ciudades. Debemos permitir que estas personas y sus hijos regresen a casa”. Si las palabras de Bolton encierran toda la carga que dejan entrever… habrá que estar atentos a los acontecimientos en los próximos meses.
Conviene no olvidar que en 1991 se firmó un “alto el fuego” entre el Frente Polisario y el Gobierno marroquí, con la mediación de la ONU y la Unión Africana (UA), tras una guerra de 16 años. La intención era aplicar un Plan de paz y hacer un referéndum de autodeterminación en el plazo de un año, lo que fue aprobado por unanimidad en el Consejo de Seguridad.
Desde sus inicios, la lucha, resistencia y unidad del Pueblo Saharaui fue, es y será, la fuerza principal que ha hecho avanzar no solamente una reivindicación justa, sino también una lucha legítima. Así es hoy y así seguirá siendo porque se basa en los principios básicos de autodefensa y en el derecho que asiste a cada pueblo de defenderse con todos los medios a su alcance, frente al que ocupa su tierra ilegalmente, frente a quien viola sistemáticamente los derechos humanos, se benefician de los recursos naturales del Sahara, en contra de todas las Resoluciones de las Naciones Unidas y de la Unión Africana, y de las últimas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Ya en la Resolución 34/37 de la 75 Asamblea de Naciones Unidas, en sesión plenaria del 21 de noviembre de 1979, “pedía encarecidamente a Marruecos que participe también en la dinámica de paz y ponga fin a la ocupación del Territorio del Sahara Occidental. Recomienda a tal efecto que el Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y de Rio de Oro, representante del pueblo del Sahara Occidental, participe plenamente en toda búsqueda de una solución política justa, duradera y definitiva de la cuestión del Sahara Occidental, de conformidad con las Resoluciones y recomendaciones de las Naciones Unidas, de la Organización de la Unidad Africana y de los países no alineados. Deplora profundamente la agravación de la situación como consecuencia de la persistente ocupación del Sahara Occidental por Marruecos y de la ampliación de esa ocupación al territorio recientemente evacuado por Mauritania”. Han pasado casi 40 años de esta resolución y Marruecos sigue ocupando el Sahara Occidental.
El futuro del Sahara Occidental, la última colonia de África, constituye para nuestro País una cuestión de vital interés geoestratégico, ya que no habrá un Magreb unido, prospero y democrático sin una solución justa y acorde con el derecho internacional a dicho conflicto. La dignidad del Estado español y sus obligaciones internacionales con el pueblo saharaui, no pueden ser utilizadas como moneda de cambio en las relaciones con Marruecos y no es tolerable que este País chantajee continuamente a España para consolidar su ocupación ilegal con asuntos como la lucha contra la inmigración clandestina o la cooperación antiterrorista. Una política verdadera de buena vecindad con Marruecos, no debe estar basada en la permanente cesión de España a las pretensiones de Marruecos, y requieren las necesarias dosis de firmeza.
43 años son suficientes de injusticia, dolor y exilio, es urgente buscar la forma de celebrar un referéndum permitiendo al pueblo saharaui ejercer democráticamente su derecho a la libre determinación, de conformidad con los principios y objetivos de la ONU, y así puedan volver libremente a su Territorio, el Sahara Occidental.