Hay un barco que lleva a la deriva 43 años en un inhóspito mar de arena. Décadas sin que nadie rescate a “nuestros” refugiados: los saharauis. Ningún gobierno de la democracia española ha sido capaz de agarrar el timón y solucionar la grave situación que padece este pueblo hermano.
Afortunadamente, la sociedad española sí ha mostrado su solidaridad hacia el pueblo saharaui a lo largo de todos estos años y ha ofrecido su hogar como puerto de llegada a los niños y niñas saharauis que, cada verano, forman parte del programa “Vacaciones en Paz”. Un año más, durante dos meses, todas las familias solidarias españolas ayudan a mitigar el sufrimiento y las difíciles condiciones de vida en el exilio de los campamentos de refugiados saharauis.
Queremos agradecer el esfuerzo que todas las familias españolas realizan un año más. Queremos asegurar a las familias saharauis que sus hijas y sus hijos recibirán un trato exquisito, como si fueran nuestros propios hijos. Mejor incluso. Buscamos que pasen un verano alejados de las altas temperaturas del desierto, en un lugar que les procure salud y bienestar.
Hace 43 años el Gobierno español abandonaba y traicionaba al pueblo saharaui, mediante los Acuerdos Tripartitos de Madrid firmados el 14 de noviembre de 1975, pasando por alto la legalidad internacional y violando el derecho a la autodeterminación después de casi 100 años de colonización. Más de cuatro décadas después, ningún gobierno de la democracia española ha asumido su responsabilidad en el sufrimiento causado durante tantos a la población saharaui.
La deuda histórica, moral y política del Estado español sigue creciendo. Por ello, no podemos más que reafirmar una vez más nuestro apoyo y solidaridad en la lucha por la libertad e independencia del Sáhara Occidental. Tenemos siempre presente a la población saharaui que vive represaliada por las fuerzas marroquíes en los territorios ocupados. Esperamos que se haga justicia con los presos políticos que allí están encarcelados injustamente. Denunciamos el abuso de Marruecos, que usa y disfruta los recursos de los territorios ocupados. Exigimos que se reconozca el derecho a reclamar la soberanía y la independencia del pueblo saharaui.
Queridas amigas, queridos amigos de “nuestros” refugiados saharauis: llevamos muchos años resistiendo junto al Frente Polisario, único y legítimo representante de este pueblo hermano y estamos en deuda con ellos. Siempre tendrán nuestras bocas a su disposición para darles voz y, como dice el conocido himno futbolístico, los saharauis nunca caminarán solos.
Pepe Taboada
Presidente CEAS-Sahara