En la pasada Asamblea celebrada en Zaragoza, se puso de manifiesto la situación económica de CEAS, en el sentido de que se generaba un déficit anual en torno a 7-9000 euros.
Esto nos llevó a plantearnos tres líneas de actuación:
CUOTAS
A lo largo de estos meses se han realizado las siguientes acciones:
FISAHARA
Aunque el festival es y era un proyecto de CEAS, de hecho, está presidido por el presidente de la entidad, CEAS perdió el control real sobre el mismo hace unos años. De esta forma el festival, su presupuesto y gastos no tenían el control necesario por parte de la entidad y sus entidades miembro. Hasta finales de año, pero, la gestión económica del festival no representaba un lastre para CEAS, sino que, al contrario, contribuía a algunos gestos generales de la coordinadora (Gestoría, alquilares, suministros,)
Se hizo un planteamiento de acuerdo con las trabajadoras que gestionaban el festival sin que éstas quisieran firmarlo.
Finalmente, la situación económica reflejada en las cuentas del 2017, con un ejercicio negativo en 40.000 euros y un saldo final de poco más de 2000 que no permitía hacer frente a las últimas nóminas del año, nos obligó a tomas medidas para evitar males mayores.
PROYECTOS
CEAS presenta un problema para la generación de proyectos. Por un lado su área de actuación es la de la totalidad del estado español, pero no tendría sentido que presentara proyectos en competencia con sus propias entidades miembro. Por otro lado, las exigencias de los donantes obligan a tomar medidas de adaptación para poder presentarse a los concursos que se convoquen. Finalmente es necesario realizar diversas acciones e inscripciones en censos para poder participar en los concursos.
A pesar de esto se han presentado dos proyectos. El primero a AECID con resultado negativo, en el que figurábamos como entidad especializada sobre el terreno. El segundo de jóvenes que si obtuvo la correspondiente subvención.